Argentina mira al sur.
Nuestro país, a través del MERCOSUR, ha puesto la mirada en la integración comercial con países “en desarrollo”, generando una ámbito de negociaciones “sur-sur”.
Los países con los cuales está negociando la Argentina, por medio del MERCOSUR, son por demás variados, encontrándose en regiones tan disímiles como Latinoamérica, África y Medio Oriente.
El análisis conjunto del comercio exterior con tales naciones indica que la Argentina exportó, en el 2005, casi U$S 4.350 millones en tanto que importó casi U$S 1.100 millones, deduciéndose un superávit comercial de casi U$S 3.200 millones (un tercio del superávit comercial argentino, U$S 11.200 millones).
Congeladas las negociaciones con las dos principales economías del mundo (Estados Unidos y Europa), acordado un acuerdo con la India y comenzando el dialogo con China, el esfuerzo negociador argentino ha puesto el foco en los esquemas de integración Sur-Sur. Por medio del MERCOSUR, nuestro país se encuentra negociando instrumentos de vinculación comercial con más de diez países distintos, tales como: México, Panamá, Venezuela, Egipto, Marruecos, Israel, Sudáfrica, países de Medio Oriente y naciones caribeñas.
Si bien muchas de las negociaciones se encuentran en etapas preliminares, no parece prevalecer una integración “profunda”; en la mayoría de los casos la negociación incluye el otorgamiento de preferencias fijas para lograr, en el mejor de los escenarios, un tratado de libre comercio. Dos excepciones confirman esta regla: Venezuela, quién solicitó el ingreso al MERCOSUR como miembro pleno del bloque y México quien busca constituirse en estado asociado del bloque regional.
En relación a los montos totales del comercio bilateral, el análisis conjunto de todos los países con los cuales se está negociando implica, para la Argentina, ventas externas por casi U$S 4.350 millones y compras externas por casi U$S 1.100 millones, esto es el 11% y el 4% de las exportaciones e importaciones totales argentinas (medidas a fines del 2005).
Si bien los montos comerciados no son abultados, se puede destacar tres cuestiones significativas. Primero, el superávit comercial con tales países arroja un fuerte saldo positivo para la Argentina (U$S 3.248 millones, el superávit global del país es de U$S 11.202 millones). Segundo, la tasa de crecimiento de las exportaciones a los destinos donde se está negociando es más alta que la tasa de crecimiento de las exportaciones totales de la economía argentina. Finalmente, es dable esperar un fuerte aprendizaje institucional en materia de negociación comercial dada la prolifera política de integración.
Publicación:Aportes Nº 13
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